_

Chantal Castillo: Imprudencia



Imprudencia
Escrito por Khimair.

Por las labores que me corresponden en la oficina conozco a casi todas las personas y tengo buenas relaciones con ellas, al menos esa es mi impresión. Pero aunque conozca a todas las personas por nombre y apellido no sé nada realmente sustancioso de ninguno. Podría indagar en sus registros pues están todos a mi alcanze, enterarme de su educación a través de sus CVs, si están casado, cuántos hijos tienen y varios datos más. Pero no es lo que necesito ni lo que deseo.

Apuntaba al hecho de saber con qué frecuencia nos relacionamos con las personas que realmente conocemos, por que si realmente conocemos a una persona es por que nos interesa y si nos interesa es alguien seguramente por la cual tenemos algún afecto. Pero el día a día nos consume de una manera increíble y las horas se pasan volando, las distracciones llenan el panorama y al final del día tu mente evita hacer un repaso de lo que fueron tus últimas horas para evitarte la gran decepción que de aquello sólo te queda un gran vacío.

¿Abrazaste a alguien que te hiciera sentir bien? ¿Llamaste para saber si podías ayudar a quienes estimas y quieres? Talvez tuvieron algún accidente, talvez para ellos sea reconfortante saber que hay alguien que se preocupa por ellos y puedas robarle alguna sonrisa, talvez necesita una voz amiga que le diga que la aprecia como persona y que le da gusta saber de que está bien... Tener amistades que realmente valgan la pena o tener un sentimiento de preocupación sincero y verdadero con otros es bastante complicado, no es una tarea para nada fácil pero da unos frutos hermosos y te enriquecen el alma.

A menos que logres establecer una amistad que tenga futuro en el ámbito laboral, este puede volverse un lugar muy vacío. Las salidas, los after hours, los cumpleaños de compañeros que terminan invitándote más por cortesía que por que realmente deseen que uno esté presente... son instancias para compartir. Pero qué compartes cuando estas en esta situación, donde no sabes que entregar de tu parte por que simplemente no es la instancia, no tienes ninguna persona ahí que realmente esté interesado por otra persona como para establecer una conversación agradable sobre la vida. Así simplemente, sobre la vida, no profunda pero no superficial.

He llegado de uno de estos eventos y después de haber tomado una ducha estoy metida en mi cama con un té caliente entre las manos y el televisor prendido con el canal de turno, como ven, mi mente divaga entre estas ideas.

Tengo que hacer algo al respecto.

Tomo el teléfono, marco y escucho el tono, por un momento dudo que no esté o simplemente que mi llamada interrumpa, no me fijé en la hora talvez esté cometiendo alguna imprudencia.

-Aló, Cecilia.. -me interrumpe.
- Chantal !

Pero cuando las amistades son de esas, de larga duración, por muy tarde que sea seguramente te contestarán con una emoción que te roba una sonrisa, así como en este momento me han contestado a mi. Entendiendo que hiciste bien al llamar y que la verdadera imprudencia es dejar de preocuparse por quienes merecen la pena.


No hay comentarios: