La columnas es un género que me interesa y sé por diversas lecturas anteriores que la única forma de dominar el arte de escribir (sea lo que sea a escribir) es escribiendo, así que no queda más remedio que hacer algo al respecto y tomar decisiones.
Empieza mi búsqueda en la web sobre qué exactamente es la columna y el oficio del columnista, es así como me encuentro con sus definiciones y diversas acotaciones al respecto, también encuentro mis primeros pequeños dilemas y ojo que el adjetivo de pequeño no lo escribo por escribir, sino con intenciones de no considerar estos dilemas como obstáculos, sino situaciones que se pueden superar, el asunto es pensar cómo y poner manos a la obra.
Lo primero que dice es que el columnista se basa en su experiencia y conocimientos de un ámbito determinado para analizarlo y desarrollar un comentario subjetivo respecto al mismo. Entonces, qué sucede cuando realmente siento que no soy de aquellas personas con amplios conocimientos sobre algún tema determinado? Realmente soy una estudiante, y en mi condición de tal, lo único que acepto públicamente es mi gran ignorancia y mis ansias constantes de aprendizajes.
Empieza mi cuestionamiento sobre qué temas o ámbitos tengo mayor conocimiento, finalmente termino escaneando abstractamente mis experiencias para ver si logro clasificar alguna mayoría en algún concepto. La verdad es que sí, podría hablar de algún tema de mi interés, los cuales son temas inspiradores, temas que hablan sobre la forma de pensar y de plantearse frente a la vida, son más reflexiones de situaciones cotidianas, muy mías. Otra alternativa talvez es investigar aún más sobre temas de diseño y administración que son los que me interesan (entre otros), pero la verdad, no es un tema que me gustaría abarcar a modo de columnas, pues siento que es demasiada responsabilidad y que definitivamente no domino del todo bien, como ya he dicho, siento que recién me estoy educando al respecto.
Por lo que me quedo con la primera alternativa, reflexiones, reflexiones de vida, pero sólo mías?
No estoy al tanto de la música que las radios transmiten, ni al tanto de lo que la televisión tiene en su parrilla programática, tampoco sé de moda, no leo todos los días los diarios.
Soy una ignorante de la cultura popular, entendiendo lo popular como lo masivo, lo actual. Muy sinceramente vivo mi mundo y sé de otros mundos de dos formas: amigos y conocidos me cuentan sobre ellos o leo blogs(su vida, experiencias, comentarios sobre actualidad) de conocidos o no en la web.
Mi solución que llega casi a modo de epifanía es contar historias ficticias, es decir, no necesariamente me tiene que suceder en la realidad para escribir al respecto, puedo perfectamente inventar una y aplicar las reflexiones de la misma manera. No es que sean situaciones extraordinarias, son situaciones que suceden, pero no necesariamente me han sucedido o van a suceder a mi, en particular.
Es como contar un cuento, en partes(en entregas), pero con intención denotativa de un estilo que deseo aprender y desarrollar: la columna.
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