Renesme. Diary Love. 14

Al despertar, el vacío que siento en el pecho es horrible, la sensación de estar incompleta crece poco a poco, pero todo se calma cuando el tiempo se acaba para que comienzen las clases, al ver a Matt todo esto desaparece, mmm... no del todo, pero Matt es cálido y acogedor, y sus ojos me deslumbran.

Estoy hipnotizada la mayor parte del día, su olor me embeleza lo suficiente como para atraerme y no provocarme sed de sangre, el sonido del latir de su corazón logra que mi nerviosismo crezca al saber cuán nervioso está él. Es evidente que siente cosas por mi, su corazón late más rápido cada vez que me ve, que me habla o se acerca a mi.

Faltaban minutos para que finalizara el día y su inquietud crecía, ¿Ya he escrito que hay veces que me gustaría leer los pensamientos como lo hace mi padre?, es que aquella ansiedad que siento por saber lo que está pensando de vez en cuando me carcome, es una curiosidad enorme que no había sentido antes. Ni siquiera con Jacob,... pero es que con él todo es distinto, con él no hay necesidad de leer sus pensamientos, su rostro, sus gestos, todo en él habla por sí sólo.

Pero mi ansiedad pronto se vio aplacada. Se acercó a mi para preguntarme si era posible realizar el trabajo de biología juntos, bueno con tres personas más, compañeros de clases míos, amigos de él, pero eso no importaba tanto, finalmente la idea de que me considerara me genera una sonrisita diminuta en el centro del estómago, eso era lo que lo tenía tan nervioso, seguramente mi respuesta o un posible rechazo. La verdad no sabía que responderle y por un momento me quedé helada, claro, momento que para mí fue lo suficientemente largo como para cuestionarme varias cosas, entre ellas, si sería conveniente aceptar esta propuesta, implicaría talvez juntarnos tiempo extra fuera de clases, en alguna casa?, sería apropiado que yo fuera a la suya o él a la mía, no estaba segura de nada, a veces hay mucho espacio en mi cabeza y me pierdo en ella, pero ese momento fue menos que un segundo para él, segundo en el cuál empezó a sonar mi teléfono y contesté con toda normalidad al segundo ring, lo que me demoré en reaccionar y buscarlo en algún bolsillo de mi pantalón.

Mi madre al otro lado de la línea habló rápidamente: mi tía Alice la había visitado y le contó muy contenta que me había visto en casa con algunos amigos, también me había visto dudar y no saber qué responder y era esa la razón de la llamada; "tranquila hija, di que si y ofrece la casa, acá estará todo listo"; ¿cómo no entender que ellos no lo estaban entendiendo como en realidad sucedían las cosas? Mi versión está clara, su versión: Nessy está logrando con éxito integrarse a un grupo, tener amigos, hacer un poco de vida social que corresponde a la "edad", experimentar un poquito más el lado humano como debiese ser. Razones por las cuales estaban contentos y todas estas pequeñas evidencias de mi acercamiento a un grupo de jóvenes les hacía ilusión.

La verdad, no me lo están haciendo fácil. Si el día de mañana me paro frente a ellos y les digo "creo que me he enamorado de un compañero de clases" cuando yo tengo al menos el doble de edad real (si es que no es el triple) más que él, no me extrañaría que se cuestionen cualquier cosa que quisieran cuestionarse. ¿Traicionar su confianza? ¿Aprovecharse de las circunstancias?

Cuando cerré la tapa del teléfono me nació sonreirle, a lo que él respondío con una sonrisa más amplia, pero seguía esperando una respuesta. "Claro, no hay problema, mi casa está disponible cuando quieran". Pero no esperaba que fuese tan extremadamente pronto! A Jane, la chica de cabello crespo y rojo, le era imposible dedicar tiempo durante el fin de semana, de igual manera Leo, el chico flaco y alto de ojos verdes del cual siempre andaba cerca. Sin contar que también yo tenía planes previos. La solución era una sóla: esta misma tarde y la del día siguiente serían las únicas disponibles por todos para terminar el trabajo que se nos había pedido para el día lunes.

A pocos metros de la casa caí en cuenta de lo que eso implicaba, si estaba Edward se daría cuenta rápidamente de los pensamientos de Matt, qué verguenza más grande saber que él estaría atento a sus ideas, quizá más de alguna me mencione, si sus intenciones son reales, si realmente me corresponde, mi padre lo sabrá inmediatamente.

Demasiada suerte, ¿suerte?, digamos que sí. Mi padre no estaba y tuve ocasión de mencionarselo sutilmente a mi madre "sería agradable que sus pensamientos fuesen sólo de ellos" de tal manera que los oídos de nuestros invitados nunca detectaron tal mención, capto de inmediato la descortesía que sería que sus ideas pasearan por ahí con un lector de mentes, estuvo de acuerdo conmigo y los envolvió sutilmente a medida que los iba presentando. Estaba tan concentrada en esa idea que no había notado la presencia de mis abuelos y mi tía Alice.

Todos se presentaron como primos míos a excepción de mi madre. Después de las presentaciones mi nueva prima Alice hizo la mención de ser esperada por Jasper para tomar un paseo, mi nuevo primo Carlise perparó su retirada con un breve comentario "me esperan algunos libros en el estudio" dijo antes de subir las escaleras, lo que me llamó la atención, puesto que no se dirigía a su estudio, en su casa, sino al nuestro. Esme acompañó a mi madre a la cocina, para preparar algo para los invitados.

Logré ver el rostro de desconcierto de aquellos cuatro jóvenes, un rostro en el que podías adivinar que estaban deslumbrado por sus pálidos y hermosos rostros, muy distinto al desconcierto que trataba de evitar mostrar a través del mío. ¿Si mi tía Alice vió que esto sucedería, porqué el hecho de que hubiese tantas personas presentes? ¿Talvez vio que algo malo pasaba? ¿Estaban ahí para cuidarme? ¿Por qué llamarme para ofrecer el lugar si había riesgo alguno? Sé que son sobreprotectores.. talvez sólo era la costumbre de compartir esto conmigo. La primera vez que traigo alguien a casa, en ese caso... ¿no debería estar mi padre por los alrededores?

Dejé las cabilaciones para algún rincón de mi cabeza mientras invitaba a los chicos a sentarse y poner manos a la obra.

La tarde pasó tranquila al menos a mis ojos, la verdad que hasta cierto punto bastante aburrida, este trabajo podía hacerlo sola, sabía las respuestas sin necesidad de leer ni las preguntas, cada vez que ellos no encontraban la respuesta a algo, o les era demasiado incomprensible, aportaba el razonamiento y la solución, cada vez que hacía eso Matt me sonreía, poco a poco en el transcurso de la tarde fue acercándose más a mi, me pregutaba seriamente si era conciente de sus moviemientos, pues por largos momentos se ensimismaba entre las páginas del libro. Cuando mi madre se acercó a ofrecer algunos refrescos hizo el comentario breve que deberíamos estar agotados, "hay respuestas que no podrán estar al alcanze de ningún joven a menos que tuviese siglos de estudio" cuando lo mencionó me guiñó un ojo, entendí la indirecta inmediatamente, debía tener cuidado con dar respuestas demasiado complejas o simplemente evitar aquellas que no "debería" saber. Pero si no las contestamos, quién entonces? Repentinamente todo encajó, bueno, no todo, pero entendí que talvez una buena razón para que mi abuelo estuviese arriba en un estudio que no era el suyo, era el ser la excusa a ciertas respuestas que seguramente yo no debía dar.

Cuando se dió la oportundidad habíamos acumulado tres incógnitas lo suficientemente complejas como para desalentar a mis compañeros y yo dar la excusa de no saber, preciso momento cuando Esme se acercó para avisar que había pasado todo ese tiempo preparando pizza casera, lo que hizo surgir una sonrisa en los rostros de los hombres sobretodo y que estaría lista en unos veinte minutos, los necesarios para que Carlise nos ayudara a encontrar la solución a las incógnitas faltantes. El resto del día fluyó, luego de tragar la pizza se despidieron bastante contentos, mi padre estaba sentado hablando con mi abuelo cuando volví a entrar, a mis ojos todo normal.

Me dirigí a mi habitación y me sorprendí del fuerte olor que llegó a mi nariz, a los pies de mi cama se encontraba un centenar de flores de los colores más vivos que se pudiesen encontrar a varios kilómetros a la redonda y el olor de Jacob se lograba perder sutilmente entre el fuerte aroma que expelaban. Mi asombro fue tal que evitó que cualquier sonrisa se mostrara, del asombro pasé al cuestionemiento y en vez de sentir felicidad lo único que me platee fue confusión, agradecía el gesto y era increíble pero no podía hacer que ese sentimiento tan grato surigiera a la superficie, sentía que se atascaba en alguna parte de mi esófago o que la gravedad lo jalaba tan fuerte hacia abajo que simplemente no llegaba a su destino. Cerré la puerta rápidamente pues no quería a nadie en ese momento, realmente deseaba aislarme. Me acerqué al gran ventanal y corrí las cortinas de tal manera que hubiese oscuridad total en mi habitación. Cuando me metí a la cama varias ramos completo fueron a acompañar a muchos otros que estaban ubicados en el piso, no lograba entender todo esto, lo que en realidad no logro entender es el revoltijo de sentimientos que ha surgido en mi pecho, mi cabeza se está aburriendo, mi corazón, mis hormonas, todo mi cuerpo está dándole mucho trabajo a mi cerebro. Mañana será un nuevo día, el cansancio me gana y las ganas de evadir todo esto también.

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El capítulo 14... después de tanto tiempo y tanta espera amigos míos, espero sus comentarios con ansias.. REALMENTE me gustaría saber qué opinan y qué sensaciones les provocó.... espero no haber perdido el toque, hace un mes que no escribía ! esto ya se está encaminando al final y MUCHAS SORPRESAS NOS ESPERAN !!!!