Renesme. Diary Love. 20

Mis pensamientos no han permitido que logre conciliar el sueño, he divagado de un lado a otro como tantas veces, con el mismo resultado: cero conclusiones. "No hay decisiones correctas" fueron las palabras de mi madre, y aquella certeza frecuentemente se nos olvida, esmerándonos siempre por elegir lo correcto, cuando deberíamos velar por que la decisión que se está tomando sea la que más feliz nos haga o más satisfecho nos deje, la que más tranquilidad nos entregue, hay tantos otros aspectos que considerar... y todos aquellos en los que he pensado esta larga noche, no me han acercado a alguna decisión. Después de todo no puedo mortificarme, aunque elija a Matt por sobre Jacob, debo ser conciente de que Matt no será mi compañero de vida, existirán otros quizá o talvez encuentre a alguien como yo... talvez deba buscar a quien pertenezco, incluso si esa idea me perturba... a quien pertenecer, como si este no fuese mi lugar. Y aunque crea por momentos en la posibilidad de llevar una vida normal como humana, el deseo de sangre sigue presente, lo suficiente como para alegrarse con el anuncio de un día de caza familiar que me permita ignorar a la mitad de mi mundo.
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Mensajes de voz: 3

Primero:
"Hola Renesmé, me he enterado que fuiste a acampar con tu familia hoy, quería saludarte, espero estés bien. Soy Matt. "

Segundo:
"Soy Leah, sólo quería conversar contigo, nada importante. Me imagino que estás de caza, pásala bien."

Tercero:
"Renesmé, soy yo de nuevo, Matt, creí que ahora me contestarías... bueno... desperté pensando en ti...mmm... quería hacerte una invitación y escuchar tu voz, en fin. Te llamo luego. "
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Lo primero que hice fue devolver la llamada a Leah, quien me contó lo tranquila que fue su tarde leyendo una que otra revista y sin novedades en la reserva o al menos nada que contarme a mí, según mis suposiciones, ¿podría Leah intencionadamente ocultarme u omitirme algo?... es mejor sacar tales ideas sin fundamento de mi cabeza, inclusive si no logro explicarme para qué quisiera ella el número de teléfono de mi tía Alice, habrá que creer en lo que dice, "algo en lo que sólo Alice puede ayudar"... seguramente pronto me enteraré, algo que poco tiene que ver con visiones si algún metamorfo está involucrado.

No sabía si llamar o no a Matt, tampoco deseaba que el teléfono tuviese la oportunidad de sonar nuevamente, así que activé el buzón de voz de forma directa, no sabría qué contestarle y estaba lo suficientemente cansada como para inventar un día que no existió. Era tarde, lo que significaba que esa posible salida que mencionó en el mensaje quedara aplazada para otro día. Es el cansancio el que me derriba el día de hoy... competir con tío Emmet no es lo mismo que competir con Jake, siento los músculos lánguidos y las fuerzas completamente agotadas. Camino a casa no pude evitar pensar en Matt y en lo mucho que me hubiese gustado compartir este día con él, pero lo único que provocó tal anhelo es que una lluvia de cuestionamientos se hiciera presente, la posibiidad de que eso jamás sucediera era lo más cercano a la realidad, la verdad es que soy yo la que me niego a algo tan evidente... si deseo compartir con un humano, deberá pasar mucho tiempo antes que encuentre a alguien que no enloqueciera en caso de enterarse de lo que soy... después de todo soy extraña incluso entre los míos.



Desperté a medianoche con uno de los olores más agradables que mi olfato podía registrar, pero a medida que lo iba procesando me di cuenta que algo iba muy mal. Al quedarme dormida tenía le ventanal cerrado... ¿Por qué entonces ahora estaba abierto? Tenía la sensación de que alguien me estuviese vigilando, nadie había entrado a mi habitación, de eso estaba segura, pero alguien observaba, en algún lugar. Me levanté temerosa hacia la puerta de mi habitación, giré la manilla y la abrí unos cuantos centímetros, luego me acerqué cuidadosamente a mi ventanal y lo cerré. Inhalé el último soplo de viento que entró, apoyé mi cabeza en la pared mientras mis dedos ponían el seguro, "ese olor" pensaba mientras mis ojos escrutaban la noche antes de cerrar las cortinas.

- Lo siento - escuchar la voz de mi madre me sobresaltó, tenía tanta atención en lo que podía estar afuera que no escuché el momento en que se acercó y abrió la puerta - yo abrí para que refrescara, ¿te dio frío?

- Un poco.. - le sonreí un poco perdida, cruzé mis brazos sobre mi pecho frotándome los hombros -

- Te has quedado dormida sin siquiera bañarte, has quedado realmente agotada.

-Tienes razón - me dirigí a mi armario y busqué lo que necesitaba para tomar una ducha antes de caer nuevamente en la cama - me sobresaltó que estuviese abierto - le dije a mi madre.

- No te abrás asustado, no hay nadie que te pueda hacer daño que logre acercarse hasta estos lados. ¿Tienes algún plan para mañana?

-Que yo sepa no, pero te llamo cualquier cosa.

Luego de una ducha caliente, me acurruqué en mi cama envolviéndome por completo en el edredón. En la punta de mi nariz el olor que me despertó estaba aún presente. "Ese olor... " sabía qué olor era y no lo quería admitir, media dormida pensé que era uno de los olores más agradables que podía sentir, un olor reconfortante, un olor que extrañaba por completo y anhelaba sentirlo cerca mío nuevamente, ahora completamente despierta y conciente, sabía de quién era ese olor. Mis sentimientos fueron un torbellino instantáneo, cada uno me golpeaba como si fuese una gran revelación, una verdad inevitable que no podía seguir ignorando ni ocultado. Me decían fuerte y claro " ¡Basta! ". Me tomaron de sorpresa y mi garganta se apretó.


"Ese olor... es de Jake... mi Jake ", exhalé fuertemente y volteé mi rostro apoyando mis ojos en la oscuridad de mi almohada.


Aún quedan aprehensiones por resolver.

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