Como no era nada para sufrir, ni para morirse optó por ignorarlo momentáneamente. Estaba segura que en algún momento se solucionaría, pero no sería ahora. Así que dejó pasar aquel lapsus y volvió a su día a día.
A su parecer no hacía nada muy interesante, generalmente optaba por observar a las personas y escuchar lo que queda de sus conversaciones, los minutos pasaban tratando de encontrar el antecedente correcto a las palabras que cazaba entre oración y oración de aquellas ajenas personas. Ese día usaba botas sin taco, bastante cómodas, llevaba un paragua en sus manos que cumplía la función de adorno, por que minutos después de salir de casa el sol aparecía desvaneciendo las sospechas de lluvia.
Pink estaba acostumbrada a tener pocas amigas con las cuales salir o conversar, el trabajo de su madre las obligaba a estar mudándose constantemente. Habían llegado a la ciudad para inicios del año escolar, después de uno de los veranos más interesantes que había logrado tener hasta el momento. Se iban a cumplir cuatro meses y no había noticias de algún posible cambio que amenazara cercanamente a la estabilidad que había logrado. Se dirigía a la plaza del centro a juntarse con una de sus nuevas amistades, la idea era acompañarla a comprar unas botas nuevas, por que el invierno se avecinaba y había que renovar el armario. Lo hacía más para distraerse que por querer juntarse con esas personas, ella u otra, talvez le hubiese dado lo mismo. Iris le había dicho que estaría acompañada por un chico, que se suponía era su novio, pero para ella los chicos nunca han tenido un gusto de fiar y prefería la opinión de alguien como ella.
- "... alguien como ella... ", ¿y cómo será que me ve ella a mi para decir eso?
Las puertas del metro se abrieron y se dio cuenta que estaba una estación después de la que necesitaba, ¡se había pasado!, buscó el cambio de andén y espero nuevamente el tren para retroceder a la estación correcta.
[imagen]
A su parecer no hacía nada muy interesante, generalmente optaba por observar a las personas y escuchar lo que queda de sus conversaciones, los minutos pasaban tratando de encontrar el antecedente correcto a las palabras que cazaba entre oración y oración de aquellas ajenas personas. Ese día usaba botas sin taco, bastante cómodas, llevaba un paragua en sus manos que cumplía la función de adorno, por que minutos después de salir de casa el sol aparecía desvaneciendo las sospechas de lluvia.
Pink estaba acostumbrada a tener pocas amigas con las cuales salir o conversar, el trabajo de su madre las obligaba a estar mudándose constantemente. Habían llegado a la ciudad para inicios del año escolar, después de uno de los veranos más interesantes que había logrado tener hasta el momento. Se iban a cumplir cuatro meses y no había noticias de algún posible cambio que amenazara cercanamente a la estabilidad que había logrado. Se dirigía a la plaza del centro a juntarse con una de sus nuevas amistades, la idea era acompañarla a comprar unas botas nuevas, por que el invierno se avecinaba y había que renovar el armario. Lo hacía más para distraerse que por querer juntarse con esas personas, ella u otra, talvez le hubiese dado lo mismo. Iris le había dicho que estaría acompañada por un chico, que se suponía era su novio, pero para ella los chicos nunca han tenido un gusto de fiar y prefería la opinión de alguien como ella.
- "... alguien como ella... ", ¿y cómo será que me ve ella a mi para decir eso?
Las puertas del metro se abrieron y se dio cuenta que estaba una estación después de la que necesitaba, ¡se había pasado!, buscó el cambio de andén y espero nuevamente el tren para retroceder a la estación correcta.
[imagen]
No hay comentarios:
Publicar un comentario